domingo, 24 de octubre de 2010

la nostalgia es traicionera

Me despedí de la casa de mi abuela, ya no existe mas.
Ni la perspectiva de por fin tener mi propia casa, ni el alivio de no verla cayéndose a pedazos sin tener presupuesto para manenerla vacia, siendo imposible de alquilar, me sacan esa rara sensacion de que me despedí de mi infancia.
En esa casa fui recibida, aprendi a caminar, a hablar, a nadar, en esa casa pase largas tardes mientras mis padres trabajaban, fue mas mi casa que otras casas en las que viví.
Muchas cosas de ser mujer aprendí con ella, y en esa fue la casa donde mi madre vivio por ultima vez.
No se...llevo dias con pesadillas, de llegar u que la casa no existe, o sea, mis dos vecinos tienen pegadas sus medianeras, o estar ahi y que me abra un desconocido, y que no sepa quien soy, me tire la puerta en la calle.
Iba conenta, tranquila, relajada, firme sin temblar, y volviendo a la terminal me desplome
Y bueh, una razon menos para volver.

1 comentario:

y que opinas al respecto?